El amor fue tan bien hecho, que infinitas son las gracias que nos concederá. Desnudé por fin al ángel que erotiza con caricias de la más bella suavidad. Reflexiono y ,ésta vez, me maldigo por jactarme de ser algo desdichada; debería reconocer que yo he sido aquella tarde, en ese patio, una muchacha afortunada.. Por robarte una sonrisa, con la prisa de un diablo intratable; por hacerte parte mío y en un descuido desnudar a ese ángel.
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