lunes, 3 de enero de 2011

Las marcas sucias que el pasado me dejó van a ser sólo un mal recuerdo y no mi sol; dormí sin cuentos, comí las sobras de padres lentos y madres sordas.
Aprendí así a no querer, y a mentir para pasarla bien [..] Crecí llorando promesas
rotas y así aprendí a no cumplir las propias, a elegir bien a quién querer y a
mentirme para creer.

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