Noah: Ven, te quiero enseñar algo.
Allie: Noah, ¿qué haces?
Noah: Sólo ven.
Allie: Te van a atropellar.
Noah: ¿Todos los autos? Mi papá y yo veníamos aquí, yacíamos y mirábamos el cambio de luz... de verde, a rojo, a amarillo. Puedes intentarlo si quieres.
Allie: No.
Noah: ¿Por qué no?
Allie: No sé porque... levántate.
Noah: Eso es tu problema, ¿sabes? No haces lo que quieres.
Allie: Está bien. ¿Y qué pasa si viene un coche?
Noah: Moriremos.
Allie: ¿Qué?
Noah: Tranquila, confía en mí. Tienes que aprender a confiar.
Allie: Bien. La pintura. Noah: ¿Eh? Allie: Me preguntaste lo que hago por mí misma.
Noah: ¿Qué?
Allie: Me encanta pintar.
Noah: ¿Sí?
Allie: La mayoría del tiempo, tengo ideas saltando por todos lados. Pero con un pincel en la mano, el mundo se serena.
No hay comentarios:
Publicar un comentario