jueves, 14 de junio de 2012


La gente me pregunta porqué me dura tanto este amor; te juro, es inexplicable lo que yo siento por mi banda de rock.

lunes, 11 de junio de 2012


No sé si a alguien le pasa, pero es lo que me pasa a mi. Soy una persona muy cambiante. Pero cuando digo muy , es MUY. Cuesta entenderme y yo lo sé, asumo que no soy una persona fácil de comprender, ni de querer. Necesitás mucha paciencia, y ganas de escuchar mil veces lo mismo, o de verme llorar si tenes la oportunidad. Pero también sé que cuando quiero, puedo curar y te puedo hacer reír. Vivo dominada por dos partes de mi propio ser, convivo con ellas a cada momento. Si tenés la suerte de conocerme en mis días buenos, cuando mi parte racional domina mi cuerpo y alma, podés llegar a divertirte mucho. Pero pobre de vos si me llegas a conocer en un mal día, o en esos días en que quiero matarme. Porque probablemente también quiera matarte, porque me violento o me pongo muy triste. También podes conocerme en la transición, de la felicidad a la tristeza, porque soy una persona muy ciclotímica. Puedo estar excelente y al momento ponerme a llorar, y ahí me vas a mirar raro y no me vas a entender. Como también después de llorar, puedo olvidarme completamente (me olvido en serio) el motivo del llanto. Con cosas como el hambre o el sueño se tapa cualquier otro problema mayor ( no importa la magnitud). Con cosas como el clima, una frase emotiva , un horario que no se cumplió, o una milanesa quemada, se me puede venir el mundo abajo. Igual, se me pasa. Es un ping pong de sentimientos encontrados, es una ida y vuelta. Del llanto a la risa, de la risa al llanto, en cuestión de días ( o de horas) . También están mis 'ataques', que también pueden ser tus ataques si te tengo cerca. Mis síntomas : se me caen las lágrimas, me falta el aire, me dan ganas de salir corriendo, empiezo a caminar frenéticamente para todos lados, o alrededor de cosas como una mesa o una silla. Después, si hablo con alguien que me tranquilice, viene la calma. Es como vivir en el medio del Sahara: un día estás lo mas pancho en patas tomando sol, y al otro te agarra una tormenta de arena y quedaste en el fondo.