lunes, 21 de septiembre de 2009


Un error, otro error, no aprendí la lección, por volar te perdí, nos perdimos los dos

sábado, 19 de septiembre de 2009


Atrévete a lo poco claro
Atrévete a querer lo raro
Atrévete a surcar el caos
qué del otro lado te espero yo.

lunes, 14 de septiembre de 2009


Una imagen, un olor, un sonido, nos traen una vivencia que sigue viva, latiendo.Va más allá de qué uno quiera o no, ese recuerdo vuelve sin permiso, sin ser llamado. Algo late en esa imagen, en ese aroma, en esa música, algo nos susurra, es un tiempo perdido que vuelve para se recuperado. Esas evocaciones, esos recuerdos súbitos son señales que nos sirven de guia, porque cuando escuchas una canción que te hace acordad a otra época y sentís nostalgia, quiere decir que algo de lo que vos eras quiere volver, quiere seguir vivo. Casi todos los días tenemos esas imágenes, esos olores, esos sonidos que nos transportan al pasado, pero los ignoramos, pero si en lugar de ignorarlos nos detuvieramos a entender el mensaje que nos traen entenderíamos mucho mas de nosotros. Y de a poco tirando de esa punta del ovillo, guiados por ese recuerdo llegamos a la otra punta, a esa palabra que siempre estuvo ahí y que vuelve, irrumpe y golpea la puerta, nos viene a reclamar porque quiere ser dicha. Es un tiempo perdido que entra por los sentidos que irrumpe de golpe, pasado que se hace presente porque no puede esperar más. Un tiempo perdido que quiere renacer, un tiempo perdido que quiere ser reencontrado, porque cuando recobramos ese tiempo perdido algo renace en nosotros y volvemos a sentirnos vivos, volvemos a ser nosotros mismos, recuperando el tiempo perdido nos reinventamos una y otra vez. Cuando algo se nos hace presente una y otra vez señala algo simple, algo qué nunca se fue.

martes, 1 de septiembre de 2009


Cuando escribís en una computadora y te equivocas es fácil, haces click en deshacer, corregís y seguís, pero en la vida es un poco más complicado. Nos encantaría que existiera un botón para deshacer nuestros errores, seria más fácil. Vivimos a mil y no le damos importancia a los detalles, a los cambios sutiles, cotidianos y ese detalle mínimo nos puede cambiar la vida. Una palabra no dicha a tiempo, un gesto a destiempo, y lo que era la solución a nuestro problema pasa a ser un gran problema.Creemos que las grandes tragedias son causadas por grandes errores, pero a veces un detalle, algo que no debería ser dicho, es el aleteo de esa mariposa que desata la tormenta. Y una ves desatada la tormenta uno quisiera volver el tiempo atrás, a esa palabra no dicha, a ese gesto que no hizo. A veces por más qué uno sepa que fue lo qué desató la tormenta, y sepa como rebobinar la película, no puede volver atrás, no puede volver a frenar el efecto de esa mariposa. En cualquier sistema por definición siempre se comete un error pequeño, insignificante, pero siempre hay una falla.Causa y efecto, un pequeño error que produce grandes cambios, una mariposa que produce un huracán, detalles, pequeñas fallas, descuidos que escapan de nuestro control, eso nos dice el efecto mariposa, no podemos controlar todo.